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sábado, 5 de septiembre de 2009

Conocer el terreno



  • Es muy importante conocer la tierra de tu jardín. No existen dos suelos iguales.

  • Si el suelo de tu jardín tiene debajo una capa dura de roca, aporta tierra, al menos 20 ó 30 centímetros.

  • Si el suelo es pobre echa materia orgánica (compost, turba, estiércol, mantillo, humus de lombriz) año tras año y fertilizantes minerales.

    PH

  • Si el suelo es ÁCIDO (pH<7)>

  • Si el suelo es BÁSICO O ALCALINO (pH>7) estas plantas acifófilas pueden acusar carencias de hierro, manganeso y otros, y muchísimas otras, por ejemplo, naranjo, hibisco, etc.

    ¿Cómo medir el pH del suelo?

  • Para el aficionado, lo más práctico y económico son las tiras de papel. Se pueden localizar en empresas de suministros a laboratorios químicos (buscar en Páginas amarillas). Ofrecen precisión suficiente para el particular.

  • Otros métodos son los instrumentos llamados phmetros (los buenos son caros) y reactivos químicos, que son más incómodos.

    ¿Qué hacer si el suelo es muy alcalino?

  • Aplicar al suelo un fertilizante especial, rico en hierro llamado "quelatos de hierro". También hay otros fertilizantes formulados con los demás micronutrientes, aparte del hierro, como el manganeso, cobre, zinc, etc. porque la carencia puede ser también de los demás, no sólo de hierro.

  • Además, es muy bueno para no tener que gastar tanto en quelatos, liberar el hierro y los demás micronutrientes que existe en los suelos alcalinos. Para liberarlos tienes que bajar el pH, es decir, acificar el suelo. Se puede hacer con Sultafo de hierro, turba rubia o azufre en polvo. Lo más práctico es el Sulfato de hierro.

    Drenaje

  • Los suelos arcillosos suelen tener un mal drenaje, es decir, se encharcan si te pasas con el riego o llueve mucho. Para mejorar un mal drenaje puedes:

  • Instalar tubos de drenaje.

  • Dar pendientes al terreno para evitar charcos.

  • Aportar arena, no de construcción sino de río: 2 ó 3 m3 por cada 100 m2 de superficie o más.

  • Aportar materia orgánica al suelo: lo esponja y lo airea.

  • En céspedes elimina el fieltro haciendo ESCARIFICADOS (mínimo 1 al año, en primavera; ideal, otro más en otoño) y aireados haciendo PINCHADOS con una horca en superficies pequeñas; con un rulo de púas o con una máquina profesional llamada "sacabocados", 1 ó 2 veces al año y recebo posterior con una mezcla de arena y turba mitad y mitad a razón de 1,5 m3 de mezcla por cada 100 m2 tras el pinchado.

    Plantar en caballones

  • Cuando un suelo tiene un mal drenaje se puede plantar en montículos o caballones de tierra para que las raíces no queden empapadas permanentemente.

  • Plantar especies resistentes a las condiciones asfixiantes

FUENTE: INFOJARDIN

Rotación de cultivos


  • Alternar cultivos hortícolas en la tierra supone diferentes tipos de raíces y necesidades nutritivas diferentes. De este modo se podrán explorar todas las capas de tierra. Evitando también el agotamiento de la tierra.
  • Asimismo la rotación de cultivos trata de minimizar los efectos que las enfermedades, insectos, etc. que producen en las plantas.
  • Rotación de cultivos y distribución en 4 bancales:
Hoja A:
Judías, guisantes, habas (Leguminosas)

Coles, rábanos, nabos (Crucíferas)

Hoja B:
Lechugas y endivia (Compuestas)

Acelgas, remolachas, espinacas (Quenopodiáceas)

Calabacines, pepinos, melones (Cucurbitácea)

Hoja C:
Cebollas, puerros, ajos (Liliáceas)

Zanahorias, apios, apio-rábanos (Umbelíferas)

Hoja D:
Tomates, pimientos y berenjenas (Solanáceas)
  • Al año siguiente avanzas una posición en cada bancal.
  • No repetir la misma planta en años consecutivos (puedes hacer rotaciones a tres o cuatro años). Hay plantas que necesitan la rotación más que otras, como los ajos. Otras no son tan exigentes en este sentido, como los tomates y pimientos, aunque no les viene mal hacerlas.
  • Las legumbres dejan el terreno con parte del nitrógeno que a capturado la parte radicular de la planta directamente del aire. Este nitrógeno le viene muy bien a las plantas de hoja que se siembran a continuación.
  • Por último se siembran las plantas de raíz, que son las que menos necesidades tienen.
  • Ajos: no plantar después de leguminosas, cebollas, remolacha, espinacas. Plantar después de patatas, lechuga, col, pimiento.
  • Epinacas: no le convienen como precedentes ni la remolacha de mesa, ni la acelga.
  • Zanahoria: la zanahoria es muy exigente en suelo, por tanto no conviene repetir el cultivo al menos en 4-5 años.
  • Lechugas: se recomienda cultivar lechuga después de leguminosas, cereal o barbecho, no deben cultivarse como precedentes crucíferas (coles, coles lombardas, chinas y de Bruselas, coliflores, brócoli, nabos, rábanos) o compuestas (lechugas, endivias)
  • Pimientos: se pueden asociar con zanahorias, ya que los dos requieren potasio.
FUENTE: INFOJARDIN

Iluminación del jardín

  • Añade luz artificial al jardín y lo dotarás de una dimensión mágica para disfrutarlo por la noche.

  • Debe ser sutil. Tanta luz puede agobiar.

  • Iluminar los senderos con luces a ras de suelo, a modo de pista de aterrizaje.

  • Iluminación hacia arriba en fachadas o árboles.

  • Resaltar la silueta de un objeto contra una pared crea un efecto teatral.

  • Luces entre las ramas de los árboles.

  • Hay luces que se encienden automáticamente gracias a un sensor de oscuridad; otras ante la presencia de personas y el movimiento.

  • No concentres las luces exteriores en un sólo interruptor; es mejor tener varios circuitos. Por ejemplo, para encender la zona de paso, que no se encienda todo el jardín.

  • Las que se clavan en el suelo permiten cambiar fácilmente su ubicación.

  • Existen proyectores para emplearlos en láminas de agua, iluminando el interior del agua desde dentro de esta.

  • Para iluminar árboles o arbustos, normalmente se utilizan proyectores colocados en el suelo, con unas potencias desde 150 a 300 W.

  • Si el follaje del árbol es abierto, colocar los proyectores debajo de las ramas, para que puedan verse el follaje y las ramas. Si el follaje es denso, se colocan distanciados, para subrayar la silueta.

  • Se aconseja la luz verde para coníferas y la luz azul para coníferas de follaje glauco o azulado.

  • Usa lámparas de bajo consumo, que aunque son más caras que las normales, ahorras energía.

  • Hay farolas y balizas que funcionan con energía solar
FUENTE: INFOJARDIN